La Digestión es la cuestión

Una reacción en su piel cuando tenía 17 años llevó a Giula Enders a indagar sobre el intestino "siete de sus aproximadamente ocho metros no tienen nada que ver con las heces" " además influye en mi ánimo y en mi sistema inmune", su búsqueda le permitió encontarse con casos similares al suyo dermatitis severa y relacionarla con una respuesta a los antibióticos recetados para su afección. Al iniciar su carrera de medicina notó la escasa atención al vínculo intestino-cerebro desde el punto de vista fisiológico, el intestino interviene en dos tercios de las actividades del sistema inmunológico, produce más de 20 hormonas y dispone de una red nerviosa, análoga a nuestro cerebro. El 2012 se viralizó su video "La Digestión es la cuestión" y después plasmó en un libro sus indagaciones.

El libro recopila datos interesantes resaltando la eficiencia y la actividad y sobretodo su conexión con el cerebro, el intestino le informa al cerebro las moléculas contenidas en nuestras comidas y la actividad de 100 trillones de bacterias que habitan en su lumen, el nervio vago es una vía bidireccional de comunicación entérico-encefalica, las enfermedades síquicas, las laergias y el sobrepeso estarían relacionalas con la microbiota intestinal, según Enders en ésta vía se requiere profundizar la investigación. Según Javier Bravo Químico investigador de la Universidad Católica de Valparaíso, señala que sus investigaciones avalan la existencia de esta conexión entre el intestino y el cerebro, las infecciones intestinales alteran la flora bacteriana intestinal y el cerebro responde a esta información, liberando hormonas relacionadas con el estrés, las investigaciones del Dr Bravo se han centrado en las alteraciones bacterianas y la conducta y afirma la necesidad de mantener una microbiota equilibrada y así el cerebro "inalterado" en este sentido.