Adam Rizvi es neurólogo de madre católica y padre musulmán, comenzó la meditación y lectura de libros religiosos a los siete años. En la Universidad de Rochester en Nueva York conoció a Sai Maa, lo que lo impactó fuertemente en sus actividad de meditación, estudió medicina para ayudar a los demás y se especializó en neurología.
El cerebro tiene un rol muy poderoso en la meditación y en el crecimiento personal, como el cerebro está diseñado para ahorrar energía al máximo, muchas de nuestras acciones las realizamos de manera inconsciente, nuestros hábitos se desarrollan por repetición de acciones. Las experiencias previas a veces nos predisponen a las futuras, generando cierto ostracismo que a veces los demás no entienden. Según Rizvi, la relación con las personas es mucha más completa cuando no se piensa ni en el futuro ni en el pasado, sino que parte de la apertura y la aceptación hacia el interlocutor.
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