En una región montañosa de Papúa Nueva Guinea tuvieron hasta hace poco el ritual de comerse a sus difuntos como muestra de respeto. Las autoridades al notar la aparición de una
enfermedad llamada Kuru entre sus integrantes. Con el tiempo se determinó que la enfermedad es de tipo infecciosa, causada por
priones presentes en los cerebros de sus parientes fallecidos, basicamente son proteínas capaces de modificar la función de otras proteínas, el kuru es una variedad de la enfermedad de Creutzfldt-Jakob o mal de la vaca loca.
La práctica nociva en un principio derivó en que algunos integrantes desarrollaran una protección natural contra otros priones que causan otras enfermedades, en el número de Mayo de la revista Nature se publica una investigación en donde se identificaron proteínas que al ser infectadas por priones, se transformaron en verdaderas barreras para el desarrollo de otras demencias.
Si bien es cierto las demencias causadas por priones son poco frecuentes, el mecanismo de acción descrito y la neutralización del efecto permitiran esclarecer patologías como el Parkinson y el Alzheimer.
Claudio Hetz codirector del BNI de la Universidad de Chile "sólo hace un par de años de descubrió que el Alzheimer y el Parkinson se propagan en el cerebro a través de un mecanismo tipo priónico, es decir la proteína enferma empieza a alterar a las vecinas, por ello conocer el mecanismo de acción nos permite entender mejor éstas enfermedades neurodegenerativas de alto impacto"
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